La figura del autónomo abarca una amplia variedad de profesiones en nuestro país. Peluqueros, hosteleros, diseñadores gráficos, redactores, agricultores… Y, no todos encajan a la perfección con la fórmula legal del autónomo convencional. Por ejemplo, existen gran cantidad de profesionales freelance que trabajan principalmente para un solo cliente. ¿Te sientes identificado? En ese caso, te interesa conocer la modalidad de autónomo TRADE o, lo que es lo mismo, Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente. Sigue leyendo para descubrir en qué consiste y cuáles son sus principales diferencias con la modalidad de autónomo convencional.
¿Qué es un autónomo TRADE?
El autónomo TRADE es una modalidad diseñada para aquellos trabajadores freelance que dependen económicamente de un cliente en su mayoría. Así lo marca la Ley 20/2007, de 11 de julio, del Estatuto del Trabajo Autónomo, donde se indica que un autónomo TRADE es aquel que recibe al menos el 75% de sus ingresos de un cliente en exclusiva. Esta es la principal diferencia con un autónomo convencional, que tiene diversos clientes y no depende de uno solo para obtener ingresos. Veamos las características más importantes de un TRADE:
- Ser una persona física que desarrolle una actividad económica con fines lucrativos, de forma directa, personal y habitual.
- Tal como hemos indicado, es requisito indispensable recibir como mínimo el 75% de sus ingresos de un solo cliente.
- El autónomo TRADE debe formalizar un contrato con su cliente principal.
- El TRADE no tiene trabajadores a su cargo.
- Si eres autónomo TRADE no puedes subcontratar ninguna parte de las tareas que desempeñas para el cliente principal.
- Cómo ocurre con el resto de los autónomos, tienen un sistema de cotización diferente a un trabajador tradicional.
Autónomo TRADE vs autónomo convencional. Diferencias.
Es cierto que tanto el autónomo TRADE como el autónomo convencional deben estar inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Ambas figuras cuentan con similitudes evidentes, como el uso de recursos propios o la organización del trabajo a título personal. Sin embargo, existen notables diferencias entre un autónomo TRADE y un autónomo convencional que es aconsejable conocer y tener en cuenta antes de elegir la modalidad más ventajosa para ti. ¡Veamos!
Ingresos
Recuerda que el autónomo TRADE obtiene el 75% de sus ingresos de un solo cliente, mientras que el autónomo convencional trabaja para varios pagadores. Esta característica marca diferencias sobre el tipo de relación que guarda el profesional freelance con sus clientes.
Contratación
Para considerarse TRADE, el autónomo debe firmar un contrato escrito con su cliente principal. En este documento figuran las condiciones de la relación laboral, incluyendo detalles como el horario, las vacaciones y el plazo del pago. Por el contrario, un autónomo convencional no tiene por qué firmar un contrato con sus clientes.
Derecho a indemnización
Una de las ventajas más relevantes del autónomo TRADE es que tiene derecho a recibir una indemnización si el cliente rescinde el contrato de manera injustificada. Los autónomos convencionales no tienen este derecho.
Vacaciones y descansos
El autónomo TRADE tiene derecho a disfrutar de un mínimo de 18 días hábiles de vacaciones al año, según debe figurar en su contrato. Por otro lado, los autónomos convencionales no disponen de días libres pagados, ya que deben gestionar su tiempo de descanso sin contar con ingresos durante el periodo correspondiente.
Empleados
Los autónomos TRADE no pueden contratar a otros trabajadores, mientras que los autónomos convencionales tienen la posibilidad de tener empleados en su negocio.
TRADE y falso autónomo. ¿Cuál es la diferencia?
Es un error habitual confundir la figura del TRADE con un falso autónomo. Sin embargo, hay evidentes diferencias entre ellas. Hablamos de falso autónomo cuando el trabajador desarrolla su labor en una empresa, siguiendo sus directrices como si se tratara de cualquier otro empleado. El truco está en que el trabajador está dado de alta como autónomo, habitualmente bajo presión de la empresa para poder eludir las responsabilidades legales y obligaciones fiscales de un autónomo bajo un contrato laboral.
Las principales diferencias entre un TRADE y un falso autónomo son las siguientes:
- Relación contractual: el TRADE tiene un contrato formal con su cliente, mientras que en el caso del falso autónomo, la empresa no tienen ningún interés en firmar un contrato laboral con el trabajador cuando, sin embargo, hay una relación de dependencia encubierta. Cuando se trata de un falso autónomo, la empresa intentará evitar la firma del contrato a toda costa.
- Independencia laboral: el TRADE gestiona su jornada laboral, mientras que un falso autónomo con frecuencia debe someterse a los horarios que le impone la empresa. La organización de cualquier autónomo debe marcarla el mismo profesional.
- Recursos propios: el TRADE utiliza sus propios recursos y equipos, mientras que el falso autónomo suele trabajar con herramientas y materiales que la empresa le proporciona.
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