Cuando hay una empresa familiar, surge la oportunidad de dar trabajo a alguien del núcleo familiar y para evitar que puedan surgir problemas legales se creó la figura del colaborador familiar. En Arrabe Integra queremos que tengas claro todo lo necesario cerca de esta figura, desde las condiciones que se deben cumplir hasta las ventajas que puede tener frente a otros modos de contratación. Gracias a este puesto, el negocio familiar puede crecer sin problemas legales.
¿Qué es un familiar colaborador?
Se trata de una persona que trabaja regular y activamente dentro de un negocio de su familia, donde estará bajo las directrices del titular, que se trata de un autónomo. De este modo, el familiar tendrá algunas protecciones a nivel social porque estará dado de alta en el RETA, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
Para ser un familiar colaborador hay que cumplir con unos requisitos
Si quieres que se te reconozca como tal, debes de cumplir con los siguientes puntos:
- Parentesco: debes ser cónyuge, padre, hijo o también un familiar de segundo grado.
- Convivencia: una de las partes menos conocidas es que debe vivir en el mismo hogar que el autónomo que rige la empresa o mínimo depender de manera económica de él.
- Colaboración: no puedes realizar un trabajo esporádico o puntual por una estacionalidad, sino que debe existir una regularidad en el trabajo.
- Trabajador: es importante entender que no puedes tener una importancia alta dentro del ámbito de la empresa familiar, ni estar dado de alta como trabajador en ninguna empresa.
- Edad: si quieres ser familiar colaborador, primero debes cumplir los 16 años.
¿Qué beneficios hay por ser familiar colaborador?
Aunque por los requisitos mínimos pueda parecer que no merecer la pena, la realidad es que hay muchos beneficios.
- Las cotizaciones se reducen: podrás tener una reducción en los 2 primeros años, suponiendo un gran ahorro de dinero para las dos partes.
- Puedes obtener alguna prestación: aunque cotices menos, el familiar colaborador tendrá derechos a prestaciones, como jubilación e incapacidad. Como tiene cualquier otro autónomo.
- Facilita la continuidad del negocio: una herramienta fundamental en la planificación sucesoria de la empresa familiar, asegurando una transición ordenada y consensuada entre generaciones.
- Simplicidad administrativa: la contratación de un familiar colaborador implica menos trámites burocráticos, lo que simplifica significativamente los procesos administrativo con respecto a contratar a otro trabajador, a pesar de tener otras subvenciones para ello.
- Flexibilidad laboral: los familiares colaboradores tienen la ventaja de personalizar su jornada laboral para que se adapte tanto a las necesidades de la empresa como a sus compromisos personales, evitando las rígidas estructuras de un contrato tradicional.
Tus obligaciones como familiar colaborador
Ten en cuenta, que al ser familiar colaborador también tienes que cumplir con algunas obligaciones, como estas.
- Seguridad Social: aunque tengas una reducción ellos primeros años, tienes que estar dado de alta en el RETA y estar al tanto de sus compromisos.
- Tipo de colaboración: si quieres que un familiar trabaje en una temporada alta de trabajo, no puedes acogerte a esta condición. Debe ser una relación regular y constante.
- Vínculo familiar: como hemos comentado anteriormente, es imprescindible mantener la relación de parentesco. En el caso de que dejes de vivir en la misma casa, esa condición cambia por completo y hay que notificarlo.
- Importancia: ni puedes llegar a ser propietario ni tampoco tomar decisiones que sean vitales para el funcionamiento de la empresa.
- Fiscalidad: del mismo modo que ocurre con cualquier autónomo, tendrá que declarar los impuestos que sean necesarios, dependiendo de la actividad a la que se dedique.
¿Hay beneficios para tu empresa?
Hemos visto todo desde la perspectiva de la empresa que empezará a ser familiar colaborador, ¿peor hay algún beneficio o ventaja para el empresario?
- Costes: tendrás ahorros de costes directos, debido a que las cotizaciones son menores, pero también directa ya que no tendrá que invertir tantos elementos en su formación.
- Administración: las gestiones con este tipo de contratos y altas son mucho más sencillas que con el resto, por lo que evitará complicaciones a nivel fiscal.
- Negocio familiar: al tener un miembro de la familia dentro del organismo empresarial, conocerá los valores e intereses que promueve la empresa y en un futuro podrá seguir con ellos.
- Confianza: cuándo se trabaja entre familiares, ya hay una confianza que en ocasiones cuesta crearla en entornos laborales. Del mismo modo, el empresario se asegura un trabajador que está implicado en el correcto funcionamiento del negocio.