Pretendemos aclarar que es la presión fiscal, y como se calcula esta. Dado que la discusión política acerca de la subida o bajada de impuestos está a la orden del día, tener en cuenta este concepto es sumamente importante.
Si quisiéramos definir la presión fiscal, podríamos decir que es el concepto económico que determina el peso que tiene la recaudación pública en la riqueza de un país.
Vamos a ver cuál es la situación de la presión fiscal en España, y como nos comparamos con otros países de nuestro entorno económico. Puesto que la presión fiscal, y más si esta es alta, ayuda al mantenimiento de servicios esenciales y de calidad del estado, como pensiones, sanidad, educación, defensa, etc.
Pero por otro lado, el cómo afecte al sector empresarial, al fomento de la creación de empresas y sobre todo a la creación de empleo determina su mantenimiento a largo lazo.
Qué es la presión fiscal
También conocida como presión tributaria o presión impositiva es el porcentaje de los ingresos procedentes tanto de particulares como de empresas que recaudan los estados en forma de tributos, en relación con el Producto Interior Bruto (PIB).
Como los impuestos son la principal fuente de ingresos públicos de un país, el índice de la presión se utiliza normalmente para conocer el peso del sector público en la economía a nivel nacional.
¿Cómo se calcula la presión fiscal?
Nos indica cuántos impuestos aportan consumidores y empresas. En consecuencia, se calcula dividiendo la cantidad recaudada entre el PIB y multiplicando por 100 para convertirlo en porcentual.
Es muy importante destacar que la presión fiscal se mide teniendo en cuenta el pago efectivo de impuestos. Y no la cantidad que figura en la legislación. Esto quiere decir que, si los ciudadanos de un estado evaden el pago de los impuestos, la presión fiscal baja. Aunque los tributos del Estado nominalmente fuesen altos.
Así que una estrategia que suelen utilizar los países con una alta evasión impositiva consiste en subir los impuestos a aquellos ciudadanos con menos posibilidades de evasión. Que normalmente se trata de los particulares asalariados o dependientes de una nómina de empresa, así como funcionarios públicos.
Por ello, en España, las personas que contribuyen a la Seguridad Social son las que soportan el mayor peso de la contribución. Ya que estas contribuciones suponen un 34% de lo recaudado, Claramente superior al 26% de promedio en los países de la OCDE en su conjunto.
Cómo compara en España con el resto del mundo
A tenor de los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OCDE, España ocupa el número 16 en la lista de los países con mayor presión fiscal a nivel mundial. Si bien, la mayoría de los Estados con una economía desarrollada cuentan con una presión fiscal elevada.
Sin embargo, existen considerables diferencias entre estos mismos países, ya que nos encontramos una horquilla que varía entre el 20% (incluso menos en algunos casos) y poco más del 50% del PIB correspondiente.
En este caso podemos ver los países con la mayor presión fiscal, como son:
- Bélgica: 51,5%
- Alemania: 49%
- Austria: 47,3%
- Francia 46,6%
- Italia: 46%
Y los países con una menor presión fiscal:
- Colombia: 0%
- Chile: 7%
- Nueva Zelanda: 19,1%
- México: 20,2%
- Suiza: 22,1%
Y en donde países altamente competitivos, como EEUU o Australia, están en el entorno del 28%
La presión fiscal en España
En la actualidad y según los datos de la OCDE, la presión fiscal en España está en el 39,3%. Esto es, más de un tercio de los ingresos de cada español se los lleva el estado, y sus delegaciones locales, regionales, etc.
Por el contrario, la media de los países de la organización es del 34,6% Esto supone cerca de cinco puntos más sobre la media de los países de la organización, de 34,6%.
Observando los mismos datos, vemos que las empresas, a través de las cotizaciones a la Seguridad Social correspondientes a su plantilla de trabajadores, destinan el 23% del salario total neto de los empleados. Lo que supone una gran distancia con respecto a la media de la OCDE, que está en el 13,1%.
Luego, la contribución que realiza la fuerza de trabajo en el sector público es notablemente alta.