El compliance es una figura clave para garantizar el cumplimiento normativo en las empresas y prevenir riesgos legales. Conocer su función y tipos permite a las organizaciones operar con seguridad y transparencia. En este artículo, te explicamos en qué consiste el compliance y cómo puede beneficiar a tu empresa.
¿Qué es compliance en el ámbito corporativo?
El término compliance, que se traduce al español como “cumplimiento normativo”, hace referencia al área específica de una empresa que se encarga de identificar, asesorar, monitorear y alertar de los riesgos en que puede incurrir una entidad, pública o privada, para velar por el estricto cumplimiento de la legalidad y las normativas internas de la organización. En este sentido, el cumplimiento corporativo abarca no solo el cumplimiento de leyes y regulaciones externas, sino también la implementación de buenas prácticas empresariales y códigos internos que refuercen la ética y la transparencia en la empresa.
A la persona encargada de llevar a cabo las funciones de compliance también se la conoce como Responsable de Cumplimiento (RC) y, además del cumplimiento de las leyes, también puede establecer mecanismos de prevención, gestión, control y reacción para que la empresa cumpla con los compromisos con clientes, proveedores, códigos éticos de la empresa, políticas internas, etc.
Un poco de historia: orígenes del compliance
La figura del compliance nace entre los años 70 y 80 en Estados Unidos, tras grandes escándalos financieros y de corrupción que afectaron a importantes compañías. Su principal objetivo sería, a partir de entonces, prevenir y evitar malas conductas en las empresas, mientras velaba por el cumplimiento normativo, el control interno, la gestión de riesgos y la disuasión del fraude. En la actualidad, la figura del compliance ha evolucionado y abarca más funciones.
La figura del compliance en la legislación española
El concepto de compliance tiene sustento en la legislación española de 2010, con la reforma del Código Penal BOE-A-2010-9953 (Ley Orgánica 5/2010 de 22 de junio). El artículo 31 bis de esta ley introdujo la responsabilidad penal de las personas jurídicas, vinculando estrechamente el compliance de las empresas con el cumplimiento de la normativa penal.
Más tarde, en 2015, una nueva revisión del Código Penal sirvió para introducir una cláusula que hace obligatorio para las empresas contar con planes de prevención de riesgos penales y un órgano o función responsable de su verificación. Este cambio normativo ha permeado hacia otros ámbitos jurídicos, como el de la Protección de Datos, y ha impulsado en la última década la creación de la figura del Compliance Officer
, la persona responsable del cumplimiento normativo en una organización.
¿Cuál es la función del compliance en una empresa?
Muchas veces, las áreas compliance de las empresas realizan numerosas tareas que requieren tiempo y esfuerzo. ¿Cuáles son las tareas que definen su función?¡Toma nota!
- Revisión de los cambios en la legislación para asegurar que se siguen las normas oficiales.
- Actuar como último filtro en la prevención de riesgos penales.
- Informar sobre posibles riesgos o incumplimientos al resto de la plantilla.
- Identificar todas las normativas que afectan a la entidad, tanto a nivel nacional como internacional, así como sus propios códigos éticos.
- Difundir de manera interna todo lo relacionado al cumplimiento aplicable a la empresa e implementar controles necesarios para la identificación de riesgos e incidencias (Informes periódicos de reportes, reuniones, asesoramiento, sistema de quejas y reclamaciones)
- Integrar todos los procedimientos y procesos con las leyes oportunas.
Además de todas estas funciones, el compliance debe ser capaz de mostrar confianza, liderazgo, compromiso, integridad y habilidades comunicativas. Son elementales para su desempeño dentro de la empresa.
En definitiva, la labor del compliance se basa en integrar los sistemas específicos en un marco general y mantener una coordinación y supervisión del modelo para garantizar su eficacia, y que esté alineado con las necesidades del negocio. Como puedes observar, todas las responsabilidades ejercidas por el RC tienen un gran peso dentro de la compañía.
Tipos de compliance
Cuando desarrollamos las tareas en la empresa, distinguimos entre los modelos genéricos y los modelos específicos de cumplimiento. Veamos en qué consiste cada uno de ellos:
Modelo genérico
El modelo genérico o de superestructura se apoya en el marco regulatorio global que ofrece la norma ISO 19600, la cual fija las directrices y buenas prácticas para implantar la función de compliance en cualquier empresa u organización.
Modelos específicos
Los modelos específicos de cumplimiento son los que abordan áreas jurídicas concretas, por ejemplo:
- Penal
- Corporativo
- Medioambiental
- Prevención de riesgos laborales
- Anticorrupción
- Salud pública
- Fiscal y tributario
Contar con un sólido sistema de compliance es beneficioso para proteger a la empresa de sanciones y riesgos legales. Por otro lado, refuerza la reputación de la compañía y la confianza que los clientes depositan. En Arrabe Asesores, ofrecemos un servicio especializado en cumplimiento normativo, ayudando a las empresas a implementar estrategias eficaces y adaptadas a su sector. ¿Necesitas asesoramiento en compliance? Contacta con nuestro equipo de expertos.