El cómo mejorar la tesorería de mi empresa es una pregunta, que responsablemente, se hacen casi a diario muchos empresarios.
Para empezar, digamos que la gestión de tesorería es la capacidad de controlar del modo adecuado los cobros y pagos. Y por tanto la optimización de la liquidez («Cash-Flow«) que tiene nuestra empresa para garantizar que disponemos de los fondos necesarios en el momento preciso.
No hay una regla fija que seguir. Pero sí que podemos atender a una serie de factores, que nos pueden ayudar y mucho.
- Movimientos de entrada y salida de dinero.
- Pago de deudas y vencimiento de pagos.
- Fechas y condiciones que han sido pactadas a tal efecto.
Pero hay más cosas para tener en cuenta. Porque llevar una empresa sin un buen control de la tesorería deriva, con toda probabilidad, en el cierre del negocio.
Una empresa puede vender mucho, incluso con un alto margen de beneficios en sus productos. Pero si no cobra las ventas, aparecen problemas de tesorería que harán peligrar la continuidad de la empresa.
Mantener una gestión adecuada y eficiente de tesorería ayuda a mantener a la empresa con una situación financiera sólida que le permita enfrentar complicaciones económicas y aprovechar coyunturas de crecimiento cuando aparezcan.
Mejorar la tesorería de mi empresa
Vamos a ver una serie de conceptos sobre los que hay que estar muy atento. Porque cuanta más información tengamos, más control tendremos de nuestro flujo de caja. Y podremos situar en el tiempo las entradas y salidas de efectivo. Por lo tanto, estas deben estar bien identificadas.
Por ello, esa información y control de esta, debe ser constante. Y debe estar realizada por un profesional experto, bien sea este contratado en plantilla y por tanto de confianza. Bien nos pongamos en manos de expertos en la materia.
Vamos a ver esos consejos adicionales, para una gestión de tesorería eficiente.
Utiliza la tecnología
Si bien se puede hacer, y hay quién lo hace así, pero olvídate del papel. También es verdad que no son pocos los casos en los que se usa el Excel para llevar el control.
En serio, usa la tecnología. No pierdas el tiempo. Busca el “software” de gestión que mejor te encaje. Así, podrás gestionar tu flujo de caja de la manera más eficiente ahorrando gran cantidad de tiempo, en un programa que te resulte intuitivo y fácil de usar. Y si ya estás en manos de un asesor experto, seguro que te lo han facilitado.
Automatiza tareas y evitarás errores en la introducción manual de datos, realizar conciliaciones bancarias, generar informes financieros, etc. Así tendrás acceso a datos en tiempo real y precisión en el flujo real de efectivo.
Con lo cual podrás hacer predicciones más realistas. Teniendo en cuenta que estas son claves para tu negocio. Esto es, proyectar el estado de la tesorería incluyendo los cobros y los pagos previstos para poder tener una visión ajustada y realista a medio y largo plazo.
Optimiza los plazos de pago
Los pagos son siempre un verdadero quebradero de cabeza. Si quieres saber cómo optimizarlos de la mejor manera, te dejamos una serie de recomendaciones.
Por un lado, intenta acortar los plazos de pago de tus clientes, ofreciendo un descuento por pronto pago. Pero también vigilando de cerca a los que no pagan, o suelen hacerlo tarde. Pero también intenta incluir penalizaciones por retraso en tus condiciones de venta. El control de la morosidad es fundamental. Saber lo que nos deben, y quien nos debe.
Y qué decimos en cuanto a tus compras. Siempre se ha tenido en mente pagar cuanto más tarde, mejor. Pues te proponemos algo muy distinto. Paga cuanto antes mejor. Intenta obtener descuentos por pronto pago. Porque piensa que al igual que te pasa a ti con tus clientes, la salud financiera de tu proveedor también te interesa a ti. Podría paralizarse tu propio negocio.
Vigila tus cobros y pagos de IVA. EL IVA no es una forma de financiarse. Y siempre tendrás que atender a su pago en el momento de la liquidación de dicho impuesto. Asesórate bien y a tiempo para poder planificar el cierre fiscal anual de tu empresa o negocio.
Optimiza tus reservas y provisiones
Acumular reservas de efectivo, para cuando haga falta usarlas puede no ser fácil, pero te damos una serie de consejos.
Reserva una parte de los beneficios
Para cuando venga malos tiempo o momentos delicados, el 5% de tus beneficios debería ir destinado a una reserva. No obstante, esta obligación termina cuando el importe de tu reserva alcanza el 10% del capital social.
Negocia con los bancos una línea de crédito
Y es mejor hacerlo cuando las cosas van bien, aunque no te haga falta en ese momento.
Por un lado, en el caso de que la empresa necesite financiar sus operaciones, será indispensable disponer de los datos relativos a tesorería para negociar las mejores condiciones posibles.
Pero también, sabiendo que en algún momento pasarás situaciones y momentos excepcionales.
No olvides disponer de una línea de crédito. Tenerla te ayudará cuando tus clientes se retrasen y te puedas encontrar con un descubierto bancario. Obviamente que tiene un precio. Pero este será menor si la negocias antes de que realmente te haga falta.
Y así, cuando te haga falta, la podrás usar de forma automática e inmediata.
Aumentar las ventas y reducir los gastos una forma de cómo mejorar la tesorería de mi empresa
De aumentar las ventas hablaremos en un futuro artículo, pero algo si podemos anticipar.
Sé innovador. Diferénciate de la competencia en todo lo que puedas. Y sobre todo escucha a tus clientes, ellos te dirán la clave para venderles más. Con lo primero ganarás clientes, y con lo segundo los fidelizarás. Ojo con los precios ya que serán siempre un factor importante. Por eso hay que saber qué hace nuestra competencia, y como se compraran nuestros productos con los suyos.
Hay que darse conocer, eso es válido para toda actividad de la vida. Y hay muchas formas de hacerlo hoy en día. Los conocidos medios de siempre, ferias y exposiciones, TV, radio, prensa, etc. Pero también disponemos de las redes sociales, que bien manejadas nos pueden dar los mismos resultados o más que los métodos tradicionales, según sea nuestro negocio. Es más, nos pueden ayudar a enfocarnos en los clientes que tienen mayor potencial de facturación.
Reducir los gastos
Es obligatorio para la salud de nuestro negocio, detectar las áreas en las que se produce un mayor gasto y reducirlo o eliminarlo. Sería en lo primero cuando pensamos en cómo mejorar la tesorería de nuestra empresa.
Hay que estar atento a lo que hay en el mercado, y comparar a nuestros proveedores con posibles alternativas. Podemos negociar con ellos, bien sea nuevos productos o servicios que necesitamos. Bien sean precios más competitivos. Y siempre tendremos la opción de cambiar de proveedores.
Los gastos ordinarios, seguro que se pueden reducir. Consumos de material de oficina y almacén, luz, agua, etc. No derroches, en cosas que al final también suman y crea una cultura del ahorro en tu empresa.
Te ayudará a ser más sostenible, lo que apreciarán tus empleados, tus proveedores y tus clientes.