El coste del personal contratado es uno de los que más peso tienen dentro de una empresa. Por tanto, si llevamos a cabo una buena gestión del mismo, conseguiremos un ahorro significativo. En esta ocasión te hablamos de diversas estrategias clave para reducir costes laborales en tu negocio: el outsourcing de recursos humanos y la ejecución de un ERTE o un ERE. A continuación, te explicamos en qué consisten.
¿Qué es el outsourcing de recursos humanos?
El outsourcing, en general, es la externalización de actividades o servicios de una empresa, de tal forma que es una compañía externa especializada quien se encarga de las tareas correspondientes. Este proceso, permite a la empresa principal centrarse en el cores business (actividades esenciales), aumentando la eficiencia y reduciendo costes. Efectivamente, externalizar puede ser más asequible que contratar nuevo personal o realizar inversiones significativas en equipos y tecnología. El outsourcing permite subcontratar tareas no estratégicas o que requieren conocimientos específicos que no posee la empresa a nivel interno. Y, cuando este proceso se lleva a la práctica, las empresas subcontratadas suelen ser expertas en su área, lo que garantiza un servicio más rápido y de mayor calidad. Es destacable la gestión de recursos humanos (RRHH), muy común en el ámbito corporativo. Este consiste en subcontratar la gestión de nóminas o la selección del personal entre otras tareas.
Outsourcing de recursos humanos. ¿Qué servicios se externalizan?
- Gestión de nóminas: Incluye el cálculo de salarios, la gestión de beneficios, retenciones y el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
- Reclutamiento y selección: Delegar el proceso de búsqueda y contratación de nuevos empleados para acceder a talento especializado y acelerar la contratación.
- Formación y desarrollo: Contratar expertos para diseñar e implementar programas de formación que mejoren las habilidades de los empleados.
- Administración de beneficios: Externalizar la gestión de beneficios complejos, como seguros médicos y planes de pensiones, para asegurar una administración eficiente.
- Cumplimiento normativo: Garantizar que la empresa cumpla con todas las leyes y regulaciones aplicables en materia laboral y fiscal.
- Gestión de talento: Servicios más estratégicos que incluyen la gestión de planes de igualdad y el desarrollo de las competencias de los empleados.
- Tareas administrativas: Desde la gestión de archivos del personal hasta la administración de beneficios.
¿Qué es un ERTE? ¿Y un ERE?
Un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una medida laboral que toman las empresas cuando tienen lugar situaciones adversas que pueden ser de tipo económico, técnico, organizativo o de fuerza mayor.
Cuando se aplica un ERTE, la empresa puede suspender de forma temporal los contratos de trabajo o reducir la jornada de sus empleados, ahorrando así en costes de personal mientras se recupera la actividad normal de la empresa.
Durante el ERTE, los empleados deban de trabajar, pero no son despedidos, recibiendo una prestación por desempleo en su lugar.
Por otro lado, un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) es una medida más drástica que implica el despido colectivo o la extinción de la relación laboral de un número significativo de trabajadores. Al igual que el ERTE, se justifica por causas económicas, técnicas, organizativas o de fuerza mayor, pero su resultado es la finalización definitiva de los contratos.
Ahorro de costes para la empresa con el ERTE y el ERE
Ambos expedientes suponen un ahorro sustancial para las empresas en momentos de dificultad:
- Con el ERTE, la empresa reduce o elimina temporalmente el coste salarial y las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores afectados. Esto permite mantener la plantilla sin asumir su coste total durante el periodo de inactividad, facilitando la supervivencia de la empresa.
- Con el ERE, aunque la empresa debe asumir el coste de las indemnizaciones por despido, el ahorro se produce a largo plazo al reducir permanentemente la estructura de costes de personal, eliminando salarios y cotizaciones futuras.
La principal diferencia en términos de ahorro es que el ERTE es una medida de ahorro a corto plazo, flexible y reversible, mientras que el ERE es una estrategia de ahorro estructural y permanente.
Tanto la externalización de RRHH como la aplicación de medidas como el ERTE o el ERE son herramientas complejas, pero muy eficaces, para la optimización de costes laborales. En Arrabe Asesores, somos expertos en derecho laboral y fiscalidad, ofreciendo el asesoramiento estratégico y la gestión integral necesarios para implementar estas medidas con total seguridad jurídica y maximizar el ahorro en su empresa.






