El nuevo modelo de Sistemas Informáticos de Facturación (SIF) obliga a autónomos, profesionales y empresas a emitir facturas mediante un software que cumpla con los requisitos del Reglamento verifactu. El objetivo es asegurar la trazabilidad, integridad y autenticidad de cada factura emitida. Para ajustarse a la normativa, existen dos modalidades posibles.
Funcionamiento del modo Verifactu
En esta modalidad, las facturas y los registros asociados se envían automáticamente y en tiempo real a la Agencia Tributaria (AEAT). Este sistema facilita la relación con la Administración, ya que evita validaciones adicionales y procesos de certificación digital. Además, proporciona un mayor nivel de automatización y control inmediato sobre la facturación.
Características del modo no Verifactu
En el caso de elegir el modo no verifactu, el software de facturación deberá incorporar la firma electrónica de los registros y mantener un registro de eventos con la misma validez y garantías. Toda esta información deberá estar siempre disponible para la AEAT en caso de inspección o requerimiento.
Adaptación necesaria para autónomos y empresas
Tanto empresas como profesionales por cuenta propia deben revisar la situación actual de sus programas de facturación. Si todavía no utilizan un software adaptado a esta normativa, estarán obligados a adquirir uno que cumpla con los requisitos establecidos. Para resolver dudas o recibir asesoramiento, es recomendable contactar con especialistas que orienten sobre el proceso de adaptación.
Fechas clave de entrada en vigor
Según el Real Decreto 254/2025, de 1 de abril, las obligaciones del Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación serán exigibles en dos fases:
- 1 de enero de 2026 → Contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades.
- 1 de julio de 2026 → Resto de empresas y autónomos.
Entrada en vigor del SIF y del modelo Verifactu
El Real Decreto 1007/2023 ya recogía la obligatoriedad de contar con un Sistema Informático de Facturación (SIF / verifactu). Su entrada en vigor será efectiva a partir del 1 de enero de 2026 para todas las empresas, otorgando hasta esa fecha un periodo de adaptación progresivo.
Cómo prepararse para los nuevos sistemas de facturación
Para una transición adecuada, las empresas deben seguir los siguientes pasos:
- Revisar procesos internos: analizar los sistemas de facturación actuales y detectar carencias.
- Formar al personal: capacitar a los empleados en el uso de los nuevos programas.
- Actualizar el software: adaptar o adquirir soluciones tecnológicas homologadas.
- Redefinir procedimientos: planificar el cambio hacia el nuevo modelo, ajustando flujos de trabajo y operativas.
Adoptar estos cambios no solo asegura el cumplimiento de la normativa, sino que también mejora la eficiencia y la agilidad de la gestión administrativa.






